Imagine relajar sus pies en una lujosa pileta de manantiales calientes. Sus pies se sienten livianos; están flotando, prácticamente levitando. Confort, serenidad y una sensación de bienestar le envuelven. Ahora, sume peces. Cientos de pequeñísimos peces, Garra Rufa para ser precisos, todos determinados en asear cuidadosamente sus pies para un mejor estado dermatológico. Originalmente de Turquía y otros puntos del Medio Oriente, estos peces son capaces de vivir sin quejas en temperaturas de hasta 35 grados centígrados. Su rusticidad hace que los peces Garra Rufa sean ayudantes ideales en la terapia de aguas termales. Pero, por supuesto que hay más...venga a visitarnos.